Visión y Oído

Los ojos son uno de los órganos más preciados del cuerpo, por lo que gozan de una especial protección natural.

Sin embargo, la acción protectora llevada a cabo por los párpados, las pestañas y las cejas, aunque de importancia primordial, puede resultar a veces insuficiente contra agentes externos insidiosos y demasiado agresivos, dispuestos a amenazar y comprometer el ritmo biológico regular del ojo.

El viento, el frío, la humedad, la lluvia, la luz del sol, pero también el polvo y sus alérgenos, en cualquier época del año pueden provocar molestias de diversa magnitud que, si no se tratan adecuada y oportunamente, pueden convertirse en crónicas en verdaderas enfermedades que sólo un oftalmólogo puede tratar.

Además, los riesgos debidos a la contaminación ambiental, que no siempre se pueden cuantificar, afectan a todos a diario y es muy difícil no verse afectado.(...)