Fitoterapia

Fitoterapia: curar con las plantas medicinales adecuadas.

La fitoterapia es una de las terapias médicas más antiguas. Es una parte importante de la naturopatía tradicional europea y de la medicina tradicional china.

La fitoterapia utiliza los efectos curativos de las hierbas y plantas medicinales para aliviar las dolencias físicas y anímicas.

Los principios activos de las plantas se extraen y procesan para formar tés, tinturas, ungüentos o aceites.

Las plantas son la mejor solución para aportar de forma natural al organismo sustancias activas que ayudan a mantener un buen equilibrio.

A lo largo de los siglos, el ser humano ha adquirido conocimientos sobre las plantas y sus propiedades. Hoy en día, el beneficio y valor de las plantas curativas está reconocido y demostrado científicamente.

Desde el siglo XIX, los científicos han identificado los principios activos presentes en las plantas, es decir, las sustancias que tienen propiedades activas sobre el organismo. Estas sustancias se han aislado y transformado en medicamentos químicos (aspirina, cortisona, antibióticos...).

La aparición de estos fármacos supuso el declive de la fitoterapia en Occidente.

Sin embargo, hasta 1970 no se pusieron de manifiesto los efectos indeseables de las moléculas químicas y la población se reorientó hacia las soluciones naturales.

La fitoterapia se utiliza, por ejemplo, en el tratamiento de enfermedades gastrointestinales, cardiovasculares, del tracto respiratorio, de la piel y del tracto urogenital, y también para tratar los trastornos psicológicos y el dolor.

Además de sus efectos, hoy ampliamente demostrados por los estudios científicos, las plantas ofrecen la inmensa ventaja de actuar con suavidad, con un mínimo de efectos negativos.

Estas características de la fitoterapia le otorgan un lugar privilegiado en el tratamiento de muchas enfermedades comunes.